VIRUS DEL PAPILOMAVIRUS HUMANO (VPH)

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una de las causas más comunes de enfermedad de transmisión sexual (ETS) tanto en hombres como en mujeres. Algunos tipos de VPH causan verrugas comunes en cara (planas), manos (vulgares) y pies, pero los VPH genitales son de transmisión sexual, pudiendo afectar el área genital y anal del hombre y la mujer. En ésta, especialmente, puede provocar cáncer de cuello uterino (CCU).

Es la segunda causa de cáncer en la población femenina global y la primera en los países en desarrollo.

Agente Etiológico

El papillomavirus pertenece a la familia Papillomaviridae. Existen más de 100 genotipos conocidos, muchas de ellos inofensivos, aunque unos 30 de ellos son la causa más frecuente de enfermedades de transmisión sexual.

Es un virus pequeño, con un genoma de ADN de doble cadena, de unos 8.000 pares de bases de longitud, que contiene una región regulatoria de las proteínas virales y una región codificante, que codifica ocho proteínas. No están envueltos por capa lipídica.

Tienen diferentes tropismos, dirigido a una zona de piel determinada: según esa preferencia infectan mucosa bucal, mucosa laríngea, genitales externos, mucosa vaginal, planta del pie, espacios interdigitales. En todos los casos, se estima que los virus llegan a las células (queratinocitos, entre la dermis y epidermis) a través de pequeñas lesiones, tales como las que se pueden producir durante un encuentro sexual.

Las proteínas virales desestabilizan a la célula infectada y promueven su replicación. Se generan así copias del genoma viral, mientras la célula se desorganiza. El autoensamble con una cápside lo transforma en un virión maduro. Los nuevos virus son liberados al exterior junto con los restos de los queratinocitos que continuamente descaman en la superficie de la piel.

Epidemiología/Clínica

El VPH se contagia a través del contacto directo. Un indicador de la infección son las verrugas visibles en el área genital (condilomas), que varían en apariencia en el varón y la mujer. El hecho de que muchos casos no presentan sintomatología y su fácil transmisión, hacen a la enfermedad muy común.

Algunos tipos de VPH (VPH 1) generan verrugas comunes (manos y plantas) y sí presentan síntomas. Otros (VPH 16, 18 y 31) pueden causar cáncer cuello de útero, anal o pene (este último poco común). Las variedades 30 y 40 causan carcinoma laríngeo.

El VPH se encuentra tan difundido que sólo las personas que no han tenido relaciones sexuales no han estado expuestas a él (el pico de incidencia está entre los 16 y los 20 años). En casi todos los casos la infección es subclínica y de corta duración. Los preservativos no previenen por completo la transmisión del VPH, porque pueden contagiarse durante los juegos sexuales, aunque el riesgo es menor. Los productos que se utilizan durante la menstruación también pueden transportar al virus. La inserción de tampones puede trasladar al virus desde los labios vulvares hacia la vagina. Las toallas femeninas pueden retener y transmitir el virus, y la humedad y la abrasión facilitan cualquier vía de transmisión. El coito anal es una forma de transmisión frecuente porque la mucosa anal es frágil y muy susceptible a la infección por VPH.

El contagio se produce al entrar en contacto con una piel infectada; instrumentos médicos inadecuadamente esterilizados; juguetes sexuales; transmisión madre-hijo durante el parto; intercambio de ropa interior húmeda o paños mojados con una persona que tenga el virus; contacto directo de la piel con verrugas.

La mayoría de las infecciones por VPH no llegan a provocar CCU, o puede tomar años o décadas antes de generar una displasia. La prueba de Papanicolaou las detecta. Existen factores de riesgo como alto consumo de alcohol y múltiples compañeros sexuales. Las mujeres que tienen células cervicales anormales deben someterse a una colposcopía para detectar las lesiones precancerosas y cancerosas, con el fin de iniciar tratamiento inmediato. Éste suele dar buen resultado pero, como sucede con una gran mayoría de virus, aunque las verrugas desaparezcan, la persona continúa sufriendo la infección del VPH, y por lo tanto existe el riesgo de una recurrencia o de trasmisión del mismo. La prevención se puede realizar con vacunas en edades tempranas.

Situación Mundial

A nivel mundial el VPH provoca cáncer cervical invasor a 500 mil mujeres y 230 mil muertes en los países en desarrollo. Es la segunda causa de muerte en la población femenina global. Causa 10 millones de displasias de cuello de alto grado y 30 millones de bajo grado. Otros 300 millones lo padecen pero sin manifestaciones citológicas. En Estados Unidos unos 20 millones de personas están actualmente infectadas por el VPH. Se estima que al menos el 50 % de las mujeres y hombres sexualmente activos contraerán la infección genital en algún momento de sus vidas; el 80 % de las mujeres la habrán contraído al llegar a los 50 años de edad; cerca de 6.2 millones de estadounidenses contraen una nueva infección genital del VPH cada año.

Nota: En Latinoamérica se presentan más de 77.000 casos de cáncer cervical anualmente (17% de todos los cánceres); 30.500 muertes anuales (14% de todas los fallecimientos por cáncer). Es la principal causa de mortalidad por cáncer en mujeres (OPS).

La mortalidad por esta causa en América Latina y el Caribe es aproximadamente 4 a 5 veces mayor que la de América del Norte. El cáncer cervicouterino se asocia estrechamente a la pobreza, al hecho de vivir en un medio rural y al bajo nivel educacional alcanzado; y la mayor carga se observa en las mujeres adultas de edad mediana.

En la Argentina, en la era pre-vacuna, se cuentan 4.000 casos nuevos de CCU por año, con unas 1800 muertes.

Fuente: Varias - Compilado Guía Práctica de Vacunación.

Contenido actualizado el July 22, 2018, 8:24 pm